
Patricia Peyró @madridmuychic
En medicina estética cada vez tienen más claro que en el mundo “beauty” nada es para siempre, ni debe serlo. Se lleva una belleza natural y dinámica, en la que se huye de los tratamientos permanentes.
¿Os acordáis de los labios de Esther Cañadas? Nadie hoy en su sano juicio iría a esas siliconas e incluso tubos que se ponían antes. ¡Quizá ni encontráramos el sitio donde ponérnoslas…! Todos los especialistas están de acuerdo en que lo mejor es ir a resultados naturales y con sustancias amigas de nuestro propio organismo, para que éste las tolere y para que se vayan reabsorbiendo con el tiempo.
A excepción de adelgazar o eliminar la grasa -eso sí lo queremos para siempre-cuando hablamos de “añadir”, lo mejor es ir a tratamientos duraderos pero no permanentes. Sobre todo para la cara, no sea que nos equivoquemos y la liemos del todo. Y ahí es donde entra nuestro amigo el ácido hialurónico.

Decimos amigo porque es la sustancia protagonista de la medicina estética actual. Aunque llevamos mucho tiempo oyendo hablar de él, casi como sucede con cualquier producto nuevo, hemos tardado tiempo (años) en aceptarlo, pero hoy ya se diría que es el rey de los tratamientos, ya que se usa sólo o incorporado junto a otros principios activos. Vendría a ser como la crema hidratante de las consultas de medicina estética.
Empleos del ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una sustancia que genera nuestra propia piel de forma natural, pero que con los años vamos perdiendo la capacidad de generarlo. Su principal cometido es el de “captar” agua y retenerla. Es decir, interviene en la hidratación de la piel y la dota de un aspecto más jugoso y juvenil.
La medicina estética ha sido capaz de replicarlo para devolvérselo a nuestra piel cuando ésta comienza a flaquear en su producción. Para devolver la turgencia a la cara, un médico cualificado (muy importante esto) podrá inyectártelo, aconsejándote primero cuál es el tipo que conviene a tu piel.

Sus diferentes tipos variarán en la densidad, y se usarán para captar agua, pero también para rellenar esas “cavidades” que van surgiendo en nuestro rostro con los años dejándonos la cara chupada y apagada, o para disimular arrugas, corregir asimetrías o, por supuesto, conseguir unos labios más prominentes…
Como véis, ¡hace de todo! Y muchas veces se incorpora a otros compuestos para completarlos y crear un tratamiento aún más potente. Infórmate en tu centro estético de confianza.


El ácido hialurónico está disponible en cápsulas
Si eres de esas personas que sólo con mencionar la palabra aguja le entra un vahído, debes saber que también existe en cápsulas y comprimidos. Aunque lo mismo, lo mismo… no es. De hecho, generalmente se usa más como un suplemento para evitar molestias articulares o rehabilitación de lesiones para fomentar una mayor producción de colágeno. Pero tomando un par de comprimidos diarios podrás mejorar los cartílagos y el aspecto de la piel. No esperes resultados inmediatos sino a largo plazo. Puedes comprarlo aquí:

¿Cuánto cuesta?
Es prácticamente imposible dar un precio redondo a bote pronto, ya que, al tener diversas aplicaciones, también difiere en precios según la cantidad y el tipo empleado. Lógicamente no será lo mismo una mesoterapia (inyecciones para mejorar el aspecto de la piel) que una aplicación de relleno.
Estos son los precios orientativos de la web Ácidohialurónico.org, en base a una media de centros colaboradores. No obstante, te aconsejamos que hagas tu propia investigación, en la que será importante el precio, pero sobre todo la confianza en el doctor que te lo vaya a aplicar.
Aumento de labios: 440 €
Relleno de comisuras: 260 €
Perfiado de labios: 380 €
Aumento Pómulos: 680 €
Surcos Nasogenianos: 450 €
Relleno del arco mandibular: 685 €
Aumento de mentón: relleno arco mandibular 445 €
Mesoterapia facial: 195 €
Decidida a ponértelo
El ácido hialurónico, al igual que cualquier otro tratamiento que implique el uso de una aguja, deberá ser aplicado en un centro especializado en estética. Desconfía de las “ofertas de peluquería” o de aquellas vinculadas a algún cupón, vale, o promoción escandalosa. ¡Te juegas la cara! Aunque no sea un tratamiento irreversible, ya que el cuerpo lo va reabsorbiendo, no ponértelo bien podría traerte consecuencias en forma de bultitos, asimetrías o un exceso de moratones.
Para mí, la maga del hialurónico en Madrid es la Doctora Lourdes Pérez Soto, y además sus precios son bastante razonables, muy alejados de algunas «estrellas» de la medicina estética que al final nos hacen lo mismo a todas. ¡Ni lo dudéis! Lourdes forever…

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