Texto by Mónica Gutiérrez-Aller @monicamuychic
Hace unos días tuve la suerte de asistir en el fantástico Hotel Urso de Madrid, de la mano de mi amiga periodista y experta gastrónoma Alexandra Sumasi, a una excepcional cata de quesos curados Flor de Esgueva; y digo excepcional porque fue toda una masterclass impartida por la maestra quesera Adriana Reyes, con la que aprendí que este queso se elabora desde hace muuuchos años de forma artesanal en Peñafiel, con leche cruda de oveja 100%; todos los días llega leche fresca a la fábrica, de ovejas que pastorean en el campo y que se ordeñan por los pastores dos veces al día, ya que se necesitan unos 5 litros de leche para elaborar 1 kg. de queso.
Los amantes del queso sabemos que catar un buen queso curado es todo un ritual, primero un ritual de elaboración artesanal del queso, porque los maestros queseros durante las diversas etapas de maduración cepillan los quesos, los bañan ligeramente en aceite y los voltean a mano, nada menos que uno a uno, hasta que cada pieza alcanza su momento óptimo de curación;
Y después, un ritual para disfrutar ese queso curado y mimado, para lo cual Flor de Esgueva nos aconseja conservar el queso en un lugar fresco y protegido de la luz, y sacarlo 30 minutos antes de consumirlo, para que respire y alcance una temperatura entre 18º y 22º; elegir un buen cuchillo y cortar las cuñas ni muy finas ni muy gruesas, y acompañarlo con pan tostado, picos, frutos secos o incluso mermelada o membrillo si lo tomamos como postre.
Podéis encontrar los productos de Flor de Esgueva en tiendas especializadas y gourmet como Dehesa de Solana.
http://www.flordeesgueva.com/index.php
Fotos propias y de Flor de Esgueva
Si queréis que visitemos vuestro local gastro, podéis contactarnos en info@madridmuychic.com
