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Aires afrancesados, toques de mármol y ladrillo visto son el envoltorio ideal de uno de los restaurantes más jóvenes y chic del barrio de Chamberí. Su nombre de mujer, Gigi, le aporta ese halo de atractivo misterio común en todas las mujeres viajeras, independientes, y capaces de disfrutar de la vida y de la buena gastronomía.
Cocina mediterránea y de mercado
Frente a los fogones se encuentra Juan Miguel López Castanier, el que fuera chef responsable de La Taberna de Liria, un bistró de corte mediterráneo que reinó durante 25 años en el área de Conde Duque.
El chef ha configurado una carta a base de platos tradicionales, eso sí, con un toque de sofisticación. Ejemplo de ello son platos como las Croquetas de bacalao apimentonado, el Tartar de aguacate y cecina, la Ensaladilla con sardinas al ajillo, los Chipirones en pepitoria, el Tiramisú de corvina con caviar de berenjenas … ¿Seguimos? Mejor pasamos a los postres, como la clásica Tarta Tatin que se diferencia porque va con natillas de pétalos de rosa.
En definitiva, hablamos de productos mediterráneos, pero cargados de un exotismo que ya apunta maneras en todos los detalles del local, que son muchos. La propia carta está presentada en un bonito diario, con llave incluida, y que reza lo siguiente: Me encanta tener hambre. Por todo lo que viene después.
De la selección de los vinos se ha hecho cargo Luisa Uriarte, quien ha introducido referencias diferentes y poco habituales, que sorprenden muy gratamente. Nos apuntamos a la filosofía de Gigi, sin duda una mujer con un gusto exquisito y de lo más disfrutón!
Comodín Multi-horario
Una de las ventajas es su amplio horario –ofrecen desde desayunos hasta afterworks– también les permite ser muy dinámicos en cuanto a las propuestas. Los fines de semana, a partir de las 10h, dan un break-chic, una especie de brunch algo más alargado y contundente, en el que al café, el zumo y la french toast con frutas marinadas en miel y limón salteadas, se le puede añadir un brioche con huevo poché o una fondue de tres quesos.
Los queseros, además, están de enhorabuena: Los quesos tienen su propio espacio un día al mes, con una cata de distintas variedades, que además incluye el maridaje de vinos.
C/ Luchana 13,
Madrid
(Fotos del restaurante)
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