Patricia Peyró @madridmuychic
Cuando se acerca el verano muchas veces nos vemos tentadas a recurrir a dietas milagro. Pero esto es un error: lo que conviene es alimentarse bien, y hacerlo de forma consciente. Una de las mejores opciones para conseguirlo es el Mindfulness y aplicando el “Mindful Eating”: una forma de vida que contempla la relación que tenemos con la comida. Con ello conseguimos aplacar la ansiedad sobre el tema. Pero, lo más importante, es que trabajaremos en nuestro bienestar y auto cuidado.
Hablamos con Cuca Azinovic, una de las precursoras de la Alimentación Consciente en España para que nos explique en qué consiste exactamente el Mindfulness en la alimentación y cómo nos afecta.
¿Por qué es tan difícil adelgazar por el método tradicional?
El proceso de la alimentación siempre ha sido una experiencia reconfortante para los seres humanos. La preferencia natural de alimentos dulces y la conexión entre los alimentos dulces y la recompensas que recibíamos a través de estos cuando éramos niños crea un vínculo emocional que puede perdurar en nuestra madurez.
Es importante tener compasión por la complejidad de nuestra relación con la comida, la experiencia de comer y el peso: Si somos amables con nosotros mismos respecto al dolor y conflictos ocultos detrás de los «problemas con la comida», incrementamos las posibilidades de poder trabajar con ello.
¿Por qué hay tanta culpabilidad e incluso vergüenza tras el acto de comer?
La sociedad tiene una gran influencia en lo todos nosotros: la necesidad de perfección, de ser el mejor, de tener lo mejor, de ser más guapo o vestir de esta o aquella manera va poco a poco invadiendo nuestra persona no permitiéndonos conectar con nuestro verdadero ser. La rapidez con la que va todo, la sobre exposición en la redes sociales deja poco espacio a la naturalidad, a la belleza de la imperfección y el desarrollo artesanal y único del Ser.
En el momento en el que dejamos de culparnos por nuestro comportamiento con la comida y por el peso, nos sentimos menos avergonzados y más abiertos a encontrar otros caminos que nos lleven a obtener un mayor equilibrio. Muchas dietas contienen el mensaje oculto de que tener problemas con el peso significa que hay algo erróneo, malo, o defectuoso en nosotros. Por ello la gente se siente estigmatizada.
¿Qué cambia cuando nos damos cuenta de nuestra relación con la comida?
Se trata de trabajar para identificar quién tiene hambre antes de comer. ¿Quizá es nuestra mente con su exigencias de perfección habitual, sus «debos» o «no puedos»? ¿Quizá es nuestro corazón que está sintiendo una enorme soledad? ¿O simplemente es nuestro cuerpo que anda falto de azucares en sangre y se siente débil para afrontar su demanda de tareas?
Cuando paramos y conectamos con nuestro cuerpo a través de la respiración, logramos, con la práctica, conectar con un espacio de calma y ahí identificar quien tiene hambre, sin juicios. Y dándole lo que necesita a nuestro cuerpo desde el cuidado y el respeto a nuestros sentimientos, emociones, pensamientos.
¿Cómo se lleva a la práctica una alimentación consciente?
Practicar la alimentación consciente significa aprende a percatarte de todas las diferentes señales de hambre dentro de ti mismo, para que puedas tomar una decisión sabia acerca de que comer, como comer, cuanto comer en cada momento:
-Darte cuenta de las oportunidades positivas y nutritivas que están disponibles a través de la selección y preparación de alimentos respetando tu sabiduría interna.
–Utilizar todos tus sentidos para elegir comer alimentos que son tanto placenteros para ti como nutritivos para tu cuerpo.
–Reconocer las respuestas a los alimentos (si te son agradables o desagradables, o neutros) sin juicios.
-Aprender a estar consciente de tu hambre física y de las señales de saciedad para guiar tus decisiones de comenzar y parar de comer.
Estas terapias, ¿funcionan mejor de forma individual o colectiva?
Hacer un trabajo inicial en grupo ayuda a entender que lo que nos pasa, no solo nos pasa a nosotros, si no que es algo muy común en el ser humano, pues la comida es la primera forma de confort que aprendemos al nacer. Es lo que se denomina la «Humanidad Compartida».
Muchas veces, el oír a alguien contar su experiencia te ayuda a ti a identificar que esto es lo que te está pasando. Y poder compartir este proceso lo hace mucho más amable, enriquecedor, y divertido. Sin embargo, hay mucho trabajo que nos toca hacer a nosotros como individuos y requiere nuestro compromiso personal. El grupo te ayuda a mantenerlo.
Resumiendo: ¿en qué consiste el «Coaching de bienestar»?
En realidad es BIENESTAR CONSCIENTE. En Bienestar Consciente creemos firmemente que todo lo que necesitamos para ser felices está dentro de cada uno de nosotros. Y es ahí dentro donde podemos posar nuestra atención para contactar con la calma. Esa calma nos trae claridad, y con la claridad llega una forma de equilibrio que nos aporta una íntima sensación de bienestar. La verdadera transformación siempre viene de ahí.
Por otra parte, estoy aunando todas las herramientas que a mi en su momento me ayudaron a trabajar en mi transformación. Es un espacio de trabajo personal en el que cuento con colaboraciones de expertos en Mindfulness, Compasión, Alimentación Consciente, Conciencia Corporal, Nutrición y Clases de Cocina. Un tratamiento holístico. La frase que nos define es «El arte de cultivar tu propio bienestar»
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