Bistró y terraza. Restaurante y hotel. Ambiente chic y desenfadado. Pero, sobre todo, un servicio que no deja de lado las cinco estrellas del hotel en el que se encuentra. Estas son las consignas de un restaurante enclavado en pleno barrio de Salamanca y que mimetiza con el clasicismo elegante del entorno.
A pesar de haberse adaptado a la situación actual por la que se demandan locales de diseño pero con una factura comedida, el restaurante Nimu no resta un ápice en el servicio, y aplica las «normas» básicas para hacer feliz al cliente: buena atención, buen producto, y pretensiones realistas en el servicio, que renuncia, por ejemplo, a la pretensión de doblar el turno de las mesas porque es una modalidad que «estresa e irrita a los clientes, y que, a largo plazo se paga»-nos explica Luis Méndez, maitre de Nimu, hombre de hostelería tan clásico como el propio Ritz, en el que trabajó durante muchos años como Director de Alimentación y Bebidas. «La gente quiere saber lo que se va a gastar, y eso en los hoteles de lujo suele ser imposible» – nos revela. «Con este cambio estamos teniendo muy buenos resultados.»
Qué bueno que tenga terracita.