@madridmuychic
¿Sigues asada y harta de tanto bochorno? ¡El verano es lo que tiene! Sobre todo con esta ola de calor que te achicharra la piel y sabiendo que, en septiembre, todavía nos esperarán algunas jornadas de calor que se harán más intensas en lo que se conoce como “veranillo de San Miguel”. ¿Cómo sobrevivir a tanto calor, y, sobre todo, a las noches tropicales propias de estos días? Descubre los mejores trucos para dormir fresquito lo que nos queda de verano.
Mantenerte fresca el tiempo suficiente para quedarte dormida y disfrutar de un sueño reparador incluso con altas temperaturas puede parecer una misión imposible. ¡Pero no lo es! No dejes que tu sueño de una noche de verano se convierta en pesadilla y sigue estos consejos para combatir el calor:
- Mantén las cortinas cerradas
Si durante el día la luz solar incide directamente en la habitación, asegúrate de mantener las ventanas y cortinas cerradas. De noche, ábrelo todo para que circule el aire.
- Refréscate antes de ir a la cama
Toma una ducha con agua tibia antes de ir a la cama. No te duches con agua fría, pues más que refrescarte te hará sudar. Si no te apetece una ducha templada o no tienes tiempo, pon las muñecas bajo un chorro de agua fría durante unos minutos para un efecto refrescante similar.
- H20: tu mejor aliado
Si sigues sintiendo que se te pega el pijama a la piel y no puedes dormir, prueba a humedecer una franela o una camiseta y cúbrete con ella. O remoja un par de calcetines finos de algodón y póntelos.
- Elige el colchón adecuado
La elección del colchón es crucial para poder descansar y no dañar la espalda. Huye de las gangas y de los muelles e invierte en un colchón bueno con materiales de calidad y estructurado en capas para mayor amortiguación.
- Cubitos de hielo
En lugar de poner un ventilador en la habitación durante toda la noche, lo cual puede causar un resfriado o problemas de cuello, prueba a poner una bolsa con cubitos de hielo justo enfrente del ventilador durante unos minutos antes de irte a dormir para refrescar el aire de la habitación. Cuando sea la hora de dormir, acuérdate de apagar el ventilador.
- Apaga las fuentes de calor
Apaga todos los aparatos electrónicos como ordenadores, televisores, tablets o cargadores, ya que todos emiten calor, incluso en modo stand by.
- Hidrátate
Incluso si no tienes sed, tu cuerpo necesita fluidos para sobrevivir a las noches calurosas de verano. Bebe el agua necesaria antes de irte a dormir y siempre ten a mano un vaso de agua en la mesita de noche para poder rehidratarte en caso de despertarte.
- Evita las comidas pesadas
Los alimentos dulces, grasos y salados también tienen su impacto en una buena noche de sueño. En las horas previas a irte a la cama, opta por platos ligeros.
El alcohol deshidrata y, aunque parezca que induce al deseo de dormir y precipita el sueño, no es un sueño de calidad ni reparador, y generalmente uno se despierta al rato sudando y con dificultad para volver a conciliar el sueño.
Las sábanas de lino y algodón en tonos claros son perfectas para sobrevivir a las calurosas noches de verano.
Prescinde de alfombras y mantas
Elegir ropa de cama de tela natural que no retenga el calor también te ayudará a dormir mejor. Deja el satén, la seda o las sábanas de poliéster para temporadas más frías, y en verano opta por sábanas de colores claros y creadas con tejidos naturales como el lino o el algodón.
Fuera alfombras y mantas: toda la calidez que proporcionan en invierno se traduce en sensación de calor en verano
Y los suelos, cuanto más libres y frescos, mejor. Sustituye las mantas por las colchas finas en fibras naturales y transpirables. Lo ideal son las hechas en hilos de algodón, y otros materiales en crochet, que además es ecostenible, al estar reciclado con restos de telas y excedentes de fábricas.
¡Fuera mantas! Sustitúyelas por colchas de crochet. Con un poco de maña podrás hacerlas tú misma
(Fotos: Portada de Urban Outfitters, eve Sleep, The White Company, Pinterest, Etsy)
