Aumenta la preocupación por el descenso de la actividad sexual entre los adultos jóvenes, denominada «recesión sexual».
¿Mito o realidad? En los últimos años todo apunta que los jóvenes cada vez tienen menos sexo. Ya sea esto un verdadero efecto sociológico o apenas una tendencia, el hecho ya tiene nombre y se habla de «recesión sexual». Algunos tachan esta afirmación de exagerada, pero lo cierto es que el asunto está generando debate y que no se puede discutir que existe un cambio en la mentalidad sexual general. La marca sueca de juguetes sexuales LELO ha participado en este debate tratando de explicar si la recesión sexual es verdadera y, de ser así, cómo podemos afrontarla.
De la cama a la pantalla: ¿Internet está detrás del cambio en la sexualidad de las nuevas generaciones?
Los desencadenantes de la recesión sexual
Todo apunta a que internet está detrás de los cambios de tendencia sexuales. Desde los inicios de Internet, siempre ha existido el sexo digital y las citas online pero la vida en la esfera digital nunca ha estado tan en auge como ahora. Tiene la capacidad de crear una sensación de intimidad sin necesidad de contacto físico, lo que puede llevar a una reducción de la actividad sexual tradicional.
El auge de la tecnología digital y las redes sociales afecta a las necesidades y práctica sexual
Desde los inicios de Internet, siempre ha existido el sexo digital y las citas online pero la vida en la esfera digital nunca ha estado tan en auge como ahora. Tiene la capacidad de crear una sensación de intimidad sin necesidad de contacto físico, lo que cambia los parámetros psicológicos del afecto y necesidades sexuales. Como consecuencia, se puede llevar a una reducción de la actividad sexual tradicional.
Los factores económicos también pueden influir en esta recesión. Son muchos los que se enfrentan a una presión financiera cada vez mayor, lo que puede afectar a su capacidad o deseo de mantener relaciones. En comparación con generaciones anteriores, los jóvenes de hoy tienden a retrasar costumbres como el matrimonio y la formación de una familia. Con este aplazamiento, la motivación para la actividad sexual también puede disminuir.
El descenso de las relaciones sexuales en todo el mundo en parte se debe al cambio en el comportamiento sexual de las personas a lo largo de los años, especialmente durante la pandemia de COVID-19, cuando la gente se quedaba más en casa.
¿Se puede afrontar la recesión sexual?
Sea cual sea el motivo por el que se evita el sexo, existen formas de sanarlo. Conectar con él íntimamente puede ser una buena técnica para aliviar el estrés que libera la hormona del «sentirse bien». La oxitocina es un neuropéptido que reduce el estrés y aumenta la sensación de confianza. También se asocia con sentimientos de amor, deseo sexual y vinculación entre parejas.
Es posible «reconectar» con el sexo estimulando los sentidos y la apetencia a través de las emociones
He aquí algunas formas de mejorar tu rutina sexual:
Uno de los métodos más populares y sencillos para potenciar la relación con tu pareja consiste en ponerse en una postura cómoda, sentarse frente a la otra persona y mirarse a los ojos mientras se respira profundamente. Una investigación examinó el papel que desempeña el contacto visual en pareja. Los resultados revelaron que no afectaba directamente a la atracción romántica, pero sí ayudaba a que hubiera más intimidad.
Antes de lanzarte a la actividad sexual es conveniente vigilar la existencia de un posible bloqueo emocional. Como consecuencia de este bloqueo, la atracción por tu pareja, aunque exista, se ve alterada, al igual que el placer. Nuestras emociones pueden ser complicadas y afectar a nuestra conexión y placer.
La autoexploración erótica puede cambiarlo todo: los juegos de sensaciones también pueden ayudarte a conectar con tu cuerpo y a concentrarte en el presente. Podrás usar tus manos y tus dedos o ayudarte de algún juguete sexual.
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