Situada en plena naturaleza, la estancia en Dehesa de Solana muestra cómo es una explotación ganadera en vivo en su entorno más natural y auténtico, sin renunciar a todas las comodidades. Sus casas privadas con chimenea, barbacoa, y piscina en verano, ofrecen espacio e intimidad en un entorno seguro para los niños, que disfrutan especialmente de su estancia, explorando la naturaleza y los animales dentro de su propio hábitat, al más puro estilo “granja-escuela”. La finca cuenta con una fábrica de jamones y embutidos que ofrece visitas guiadas y la degustación del jamón y otros productos ibéricos de los cerdos que allí se observan en libertad.