Pso. de la Castellana, 45
Tf. 91 540 13 86 Restaurantemiyama.com

Por Patricia Peyró @madridmuychic
Desde que abriera en el año 2009, Miyama ha tomado una fuerte posición en la restauración nipona de la capital, consolidándose con todo mérito como un japonés de calidad. Su chef, Hiroshi Isomura, ha sabido confeccionar una carta en la que conjuga con gran éxito los platos típicos y los pescados crudos que todos esperamos encontrar, con otros más originales y propios de la cocina tradicional japonesa. Calidad, sobriedad y ceremonia definen a unrestaurante ubicado en pleno centro financiero de la Castellana y que consigue llenar todos los días.
Aunque antiguamente contaban con atractivas ofertas a través de El tenedor, ya no tenemos esa suerte, y para ir a cenar o a comer hay que seguir el protocolo de reserva habitual a través de este gestor de reservas o del propio restaurante, pero sin ningún descuento.

Fundamental en Miyama dejarse llevar y lanzarse a probar alguno de esos platos más originales que tiene en carta y que van más allá del pescado crudo y cortado en tiras. Nosotros lo hicimos y salimos encantados! Para la próxima vez, sin duda cenaremos en la barra para así disfrutar del espectáculo y dejarnos asesorar, o para hacer el típico «pedido de impulso».





Todo este festín, con vino y agua: 120 euros. Si bien comimos quizá demasiado y podíamos habernos ahorrado un plato, en Kabuki una cena de este calibre hubiera ascendido fácilmente a los 160 euros. Es verdad que no tienen el trinomio ganador de nigiris pez mantequilla-trufa, huevo frito de codorniz-trufa y hamburguesa wagyu, pero, aún así, la relación calidad-precio es muy buena y el precio algo más bajo que en los consagrados Kabuki, Susshi 99 y Nikkey 225: Un precio que no resultará desorbitado siempre que no se pidan esos cuantos platos ultra-caros que tienen en la carta y que rondan los 30 euros!
Qué delicia, mon dieu…
Me encanta!! Otro plato buenisimo es el tartar de spicy tuna y el tataki de toro!! Ummm, se ma hace la boca agua!
100% de acuerdo y de nuestros favoritos, aunque esos son de los platos caros, creo recordar 😉