Patricia Peyró @madridmuychic
¿Buscas un sitio ambientado para salir, donde además se coma bien? Pues toma nota y apunta entre tus pendientes el restaurante Pólvora. Tiene ya casi un año, y por eso podemos confirmar que el sitio se consolida y sigue siendo todo un must-go de los que hay que reservar con tiempo.
Pólvora está en pleno barrio de Salamanca, y su local está a la altura del barrio. Tiene la modernidad de los sitios con la suficiente personalidad para mantener la esencia de lo que antaño fueron o del sitio en el que se encuentran. Por eso muestran sin complejos una decoración un tanto old-fashion en la que severidad del terciopelo y los colores oscuros, las paredes con ladrillo visto y las lámparas importantes le dan un aire “teatral”, que dicen ellos, que resulta tan acogedor como moderno.
Como local, tiene ese aire dramático con un punto decadente o canallesco que te hace sentir que podrías estás cenando en el restaurante de un teatro.
La decoración del restaurante Pólvora consigue un ambiente ecléctico muy armonioso. Enhorabuena al estudio de interiorismo Sayans Bengoa.
Un restaurante comodín
¿Y lo recomendaría para una first date o plan romántico? Pues sí, porque está muy bien ambientado pero tampoco te tragas a la parejita de al lado, ni son todo parejas. De hecho, hay mesas grandes y se ven bastantes grupos de amigos. Por lo que vaticino que es un sitio muy top para las cenas de Navidad.
El servicio es muy simpático. Por eso enseguida nos convencieron para “dejarnos llevar” por su propuesta, que consistía, básicamente, en dejarnos sorprender. “Adelante, traednos lo que queráis”, les dijimos. Y es difícil no dejarse tentar por la propuesta tras haber visto el atractivo de la carta, y sabiendo que, si no nos gusta algo… ¡nos lo cambian! De hecho así fue. Nos pusieron un entrante que no nos gustó (el embutido de la casa que era lengua) y nos lo cambiaron. Y también nos adaptaron otro plato porque no nos gusta la carne cruda.
Precios razonables y platos muy atractivos
Cocina sin etiquetas ni complejos
La idea de Pólvora es hacer una “fusión elegante de las distintas culturas, respetando la cocina española”. Es un objetivo ambicioso, pero lo consiguen. Nos encantaron los nuddles de xangurro y la tarta de queso. Podéis consultar la carta aquí. Y si os decidís por dejaros sorprender, el precio por pareja (con vino incluído) será en torno a los 100 euros.
El chef Gonzalo Sainz tiene todas las garantías tras haber trabajado con Diego Guerrero en su restaurante Dstage.
Las “garantías sociales” del local también están cubiertas. Detrás de Pólvora hay jóvenes empresarios del mundo de la música y las relaciones públicas. E incluso gente tan conocida como Willi Bárcenas, el cantante de Taburete.
En suma: Muy recomendable. ¿Quién le pide más a un restaurante, la verdad?
(Fotos propias y del IG de Pólvora)
